
Los profesionales sanitarios, en España, tenemos una percepción generalizada de que «algo más, y muy diferente» está pasando de la primera Transformación Digital (aquella que supuso incorporación de los sistemas de información entre finales de los noventa y el tercer milenio).
Aquella digitalización de los procesos que se utilizaron para eliminar la manuscritura, e incorporar lectura de informes y datos en el ordenador, no impresión de documentos e imágenes médicas, gestión de procesos conectados, datos de paciente en tarjeta sanitaria… etc., fueron consecuencia de una modernización impulsada bajo fuertes inversiones y versión económica del mensaje «necesitamos reducción del gasto y del almacenaje de documentos».
La Ingeniería Informática y de las Telecomunicaciones no lo tuvo fácil, ni para la implantación (sufrimos grandes y frecuentes fallos de conexión de redes), ni para la adopción del uso. Y en este contexto me quiero parar: Aún me pregunto cómo el modelo de adopción de esa primera transformación digital (TD1), está influyendo en la Segunda, en la que ya estamos inmersos.
Recuerdo que en las condiciones previas de la TD1 hubo personas Drivers (controladores organizacionales propuestos) que se encontraron con una brecha digital y perspectivas como barreras para los arranques: «A mi esto no me sale en la pantalla». De hecho yo fui uno de esos drivers en los Sistemas de Información Radiologica -RIS – y PACS – en el Servicio Extremeño de Salud (Hospital de Zafra, piloto en la implantación de los primeros programas de digitalización y alojamiento de las imágenes radiológicas, 2004); por cierto, aún conservo el nickname o usuario diferente.
el Liderazgo digital se inspira en dominar y enseñar la Comunicación, la Conexión, y la Creatividad Digital, lo cual le conducirá a ser un Investigador para reevaluar todo el impacto digital del proceso asistencial.
En aquellos tiempos, donde no había apenas uso de Redes Sociales, y por tanto escasa percepción de que «lo que hago en el mundo digital tiene mucho impacto». De hecho, hacía poco que habíamos interaccionado con los correos electrónicos, de muy baja prestación, que cuando enviabas una simple foto (5 Mb) ya se colapsaban; había webs pero sin apenas interacción del visitante, y lo único ‘social’ eran los foros, útiles para el intercambio de opinión y de información. Por tanto, el ciudadano digital en ciernes era alguien escasamente comprometido con el impacto de su actividad digital. Esa característica, en los primeros usuarios, era la que al menos dotó de entendimiento de la contraseña, el usuario y su identificador, y sobre todo que la Clasificación de los archivos en el mundo digital es decisivo para tener estructura de la importancia temática y las relaciones entre conjuntos diferentes de lo digital.
Hoy en día, hasta mi santa madre tiene percepción de la importancia de que debe clasificar por carpetas sus fotos de su familia, por nombres y eventos, dentro de su móvil. Tiene 71 años, usa un par de Redes Sociales, y frecuenta buscar recursos para su información y entretenimiento; la tecnología obliga a saber diferenciar secuencias del lavavajillas, secadora o microondas… Pero, aún tiene problemas del uso del correo electrónico y adopta la facilidad de la mensajería whatssap; o no se cuestiona configurar los canales de la TV o su APP, por la complejidad que tiene la comprensión de los términos.
Estos elementos: facilidad de uso y comprensión, son para mí los retos que está afrontando la industria tecnológica en Sanidad para la gran mayoría de los usuarios en la organización sanitaria. ¿Por qué? Porque en realidad, sigue existiendo un enorme gap (hueco, brecha, espacio sin datos) entre lo que tenemos que hacer con los procesos digitalizados, y lo que representa el acto individual sobre el escenario colectivo; por eso me recuerda a escenarios de hace 20 años. Uno salva el pellejo cuando cumplimenta lo suyo, pero si no se cuestiona que hay información relevante en tu actividad que va a repercutir en la Comunidad y el Sistema Digital… estamos aún a gatas de haber entendido la TD1.

Liderazgo Digital
El Liderazgo digital se inspira en dominar y enseñar la Comunicación, la Conexión, y la Creatividad Digital, lo cual le conducirá a ser un Investigador para reevaluar todo el impacto digital del proceso asistencial.
Informes incompletos, solicitudes incompletas, anotaciones codificadas o ausentes… eso sigue ocurriendo en los Sistemas de Información Sanitarios. De ahí el desorden permanente en las citas, ineficacia de ciertas implantaciones de soporte clínico, falta de medir impacto con tecnologías como la Telemedicina, Apps o Receta Electrónica… En mi opinión se debe a que alguien no predicó la importancia de estas cosas a la generación adoptiva de la TD1.
Segunda Transformación Digital en Sanidad
No obstante, la Transformación Digital actual (TD2) se encuentra entre cuatro categorías principales: organizacionales, individuales, ambientales y relacionadas con la innovación. Y todos ellos se basan en la calidad del dato digital. Existen tres sistemas de decisión que se aplican a las diferentes tecnologías médicas bajo la experiencia, el interés y la distinción de la autoridad: sistemas de decisión médico-individualista, fiscal-gerencial e institucional-estratégico ¹
Y en este sentido, la estrategia institucional es la clave: Si no das soporte, el Sanitario se protege; Si no comunicas una narrativa sobre el beneficio común, habrá gettos continuos entre especialidades clínicas y Sistemas Sanitarios y SocioSanitario; Si no elevas la importancia de que la propia tecnología inferirá nuevo conocimiento (Big data), el dato digital será demasiado heterogéneo para afrontar la Transformación Digital 3, o la de la Inteligencia Artificial.

Por tanto, es preciso detectar Talento Digital, impulsar liderazgos nuevos que sean Docentes; porque todo proceso Innovador se basa en una gran perspectiva docente para generar el cambio o transformación. En cierto modo, a esto me estaba refiriendo en el artículo Posibilidades de Knowmad Sanitario en España (publicado el 1 de noviembre de 2016).
La capacidad de aceptación, curva de uso eficiente antes de las obsolescencias, y la actitud personal (compromiso) forman parte de los Talentos que los nuevos Líderes Digitales se necesitan en Sanidad; y no tienen por qué ser jefes de unidades, responsables gerenciales o gorros políticos (por favor, eso nunca): el Liderazgo digital se inspira en dominar y enseñar la Comunicación, la Conexión, y la Creatividad Digital, lo cual le conducirá a ser un Investigador para reevaluar todo el impacto digital del proceso asistencial.
Para acabar, el Talento Digital no suele ser el que tiene puestos de responsabilidad, y sin embargo, detectarlo es saber tener antenas para el Liderazgo informal. Pero estos temas serán incluidos en el siguiente análisis
Primer Artículo de la Serie Liderazgo Digital en Sanidad.
1 (Los determinantes de la adopción de tecnología médica en diferentes sistemas de decisión: una revisión sistemática de la literatura. Marzo 2017. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28162813)